Una auditoría externa eficiente comienza con una buena preparación documental. Contar con los papeles de trabajo básicos listos no solo agiliza el proceso, sino que ayuda a detectar y corregir inconsistencias antes de que escalen.
Aunque los requerimientos pueden variar según el giro o tamaño de la empresa, existe una base documental común que toda organización debería tener preparada desde el inicio del ejercicio o al menos al acercarse el cierre contable.
A continuación, te compartimos un checklist práctico con los principales documentos que suelen solicitarse:
✅ Balanza de comprobación ajustada al cierre
✅ Conciliaciones bancarias y auxiliares de bancos
✅ Detalle de cuentas por cobrar y por pagar
✅ Auxiliares de activos fijos y depreciaciones
✅ Detalle de inventarios y métodos de valuación
✅ Declaraciones fiscales presentadas con sus respectivos papeles de trabajo (IVA, ISR, IEPS)
✅ Contratos relevantes (arrendamientos, financiamientos, etc.)
✅ Nómina, CFDIs y pagos de IMSS/INFONAVIT
✅ Relación de operaciones con partes relacionadas
✅ Cierre contable con pólizas y soporte
Recomendación:
Realiza una revisión interna anticipada (idealmente al menos un mes antes del inicio de auditoría) para validar que la información esté completa, conciliada y bien soportada.
Involucra tanto al área contable como a otras áreas clave (fiscal, nómina, compras) para facilitar el trabajo cruzado.
Una empresa bien preparada reduce ajustes, acelera la auditoría y transmite mayor confianza
Implicaciónes:
La falta de papeles de trabajo completos o bien organizados puede:
- Retrasar el proceso de auditoría.
- Generar hallazgos innecesarios o malinterpretaciones.
- Aumentar costos por tiempos adicionales.
- Debilitar la percepción del control interno ante terceros (bancos, socios, autoridades).
Invertir tiempo en preparar esta documentación es una de las decisiones más rentables en el proceso de auditoría.