En auditoría externa es común detectar errores en el cálculo o registro de la depreciación contable o fiscal. Estos errores generan distorsiones en los resultados del ejercicio, afectan la razonabilidad de los estados financieros y pueden implicar diferencias fiscales importantes no reconocidas.
Uno de los errores más frecuentes es no actualizar adecuadamente los métodos, tasas y políticas contables conforme a la NIF C-6 (Propiedades, planta y equipo), o bien no conciliar mensualmente las diferencias con lo fiscal, generando acumulaciones incorrectas en el cálculo de impuestos.
Recomendaciones:
- Realiza un inventario físico de activos fijos al menos una vez al año.
- Asegura que los sistemas contables y fiscales estén alineados y conciliados.
- Consulta con tu asesor fiscal sobre las mejores prácticas para el manejo de diferencias temporales.
Implicaciones:
- Diferencias relevantes en resultados del ejercicio.
- Riesgos en deducibilidad fiscal o errores en el cálculo del ISR diferido.
- Observaciones o salvedades en el dictamen fiscal o auditoría externa.